Por la oleada de inseguridad, Interior destina 45 guardias civiles más a los pueblos de la Sierra Norte.
El ministro del Interior, Alonso, anunció ayer miércoles, en pleno del Senado, que 45 nuevos efectivos de la guardia civil reforzarán la seguridad en la sierra norte de Madrid, en la que se están registrando numerosos asaltos y actos vandálicos. Alonso respondió de esta forma, en el pleno del Senado, a una pregunta del senador del PP, Echevarría, sobre las medidas previstas por el Ejecutivo en materia de seguridad en los municipios de la Sierra Norte de Madrid.
El titular de Interior señaló que a estos nuevos efectivos hay que sumar la incorporación en labores de apoyo de 20 componentes de la Comandancia de Madrid, que iniciaron su tarea el pasado 2 de marzo, y de otros 15 de la Unión de Protección y Seguridad, que comenzaron a trabajar el 4 de marzo. El titular de Interior indicó que para la Sierra Norte de Madrid también se han adoptado medidas policiales de carácter organizativo, como es la reorientación del servicio de patrullas de seguridad ciudadana en la región.
Oleada de inseguridad
En las últimas semanas, numerosos pueblos de la Sierra Norte han sufrido un notable ascenso en número de atracos y actos de vandalismo.
Uno de los actos delictivos más espectaculares fue el que vivió en febrero el Ayuntamiento de Navacerrada, que amaneció el día 23 sin ordenadores y sin un coche de policía, que los ladrones habían utilizado para llevarse el botín.
A pesar de que antes se habían producido algunas detenciones, los alcaldes de las localidades afectadas se reunieron para exigir al ministerio del Interior un refuerzo en los recursos policiales que patrullan en la sierra.
Fruto de esta petición son los nuevos agentes anunciados en el Senado por el ministro Alonso.
Se puede añadir, como deseo de todos los vecinos, que estos nuevos efectivos no sean de PON Y QUITA, –bonito para el momento-. Sí, es cierto que cuando hay alguna visita para inaugurar alguna obra o proyecto, acuden los altos representantes de la Comunidad o del Gobierno, rodeados de amplio séquito policial, no está mal. Los vecinos de a pie también necesitamos protección permanente.