
Cigüeñas
Aunque nos vamos acostumbrando, estas zancudas, ya no cumplen el refranero: “por San Blas la cigüeña veras,… la verdad es que todavía nos llama mucho la atención ver algunas torres de los pueblos llenas de cigüeñas en los meses de invierno duro. Y encima “ machacando el ajo”, cosa que solía producirse más bien en febrero y marzo, cuando estas se estaban emparejando o defendiendo su viejo nido.
Y es que lo de quedarse las cigüeñas por estas latitudes todo el año, es algo que se está produciendo de manera progresiva.
Hace algunos años, se quedaban unas pocas y además solían pernoctar fuera de los nidos, sucios de la puesta anterior y húmedos de lluvias y nieves. Luego se fueron quedando muchas más, hasta llegar a una situación en que da la impresión de que ya no emigra ninguna, acaso se ha adaptado al frío.
Las podemos ver en nuestros pueblos y ciudades, pasan la noche en los pináculos de iglesias, postes de la luz, otros edificios, son cientos, miles de cigüeñas estables y esto es, a buen seguro, que habrán pensado, para qué hacer un viaje tan largo y peligroso, teniendo aquí la comida asegurada en los vertederos, a pie de pico, antes era mucho mas difícil encontrarse comida en las basuras, hoy, es mucho mas fácil, la encontramos por todas partes.