Concierto de la “Coral Virgen Blanca” y la “Coral Al Alba”.
El día 21 de junio de 2013, a las 20,00 horas, en el Edificio Administrativo de MATAELPINO.
La entrada es gratuita.
El programa de actuaciones es como sigue:
Coral Virgen Blanca:
«El Atardecer» – Stezenko
«Due Pupile Amabili» – Nocturno de W. A. Mozart
«Luci Care, Luci Belle» – Nocturno de W. A. Mozart
«Greensleeves» – Anónimo, atribuido al Rey Enrique VIII
«Gobbo so pare» – Canción popular italiana
«Buen Amor, no me déis guerra» – Anónimo, Cancionero Musical de Palacio (S. XV)
«Calabaça, No sé, Buen Amor»- Anónimo, Cancionero Musical de Palacio (S.XV)
«Dúbula» – Tradicional xhosa
Coral Al Alba:
“Come again…” es una canción de amor compuesta por el inglés John Dowland a finales del siglo XVI en una época y una cultura distintas a la nuestra e incluso con un ideal de amor distinto del actual… pero sus ruegos y desmayos no nos dejan hoy indiferentes. La letra comienza diciendo: “¡Vuelve amor!, ahora invito a tus gracias que se abstienen de causarme deleite, a ver, escuchar, tocar, besar, morir, contigo en la más dulce simpatía…”
“Signore delle cime” Señor de las cimas, es el título de una canción, de inspiración popular alpina, compuesta en 1958 por Giuseppe de Marzi, entonces de veintitrés años. Fue un éxito mundial, traducido a ciento treinta y cuatro idiomas y adaptado para la música orquestal. La canción es una oda fúnebre, en memoria de su amigo Bepi Bertagnoli, muerto trágicamente en la montaña.
El “Tourdion” nace en Francia concebido como una danza palaciega en compás de tres tiempos. Se popularizó en Europa durante los siglos XV y XVI, particularmente en el reino de Borgoña, y de allí se extendió a las diferentes cortes europeas. Al popularizarse pasó a ser uno más de los cantos de taberna.
“Prado verde y florido” fue compuesta por Francisco Guerrero; su autor forma junto con Cristóbal de Morales y Tomás Luis de Victoria la Trinidad de la polifonía religiosa española del Siglo de Oro. La canción “Prado verde y florido” incluida en el Cancionero de Medinaceli, gozó de extensa fama y celebridad y el propio compositor la transcribió “a lo divino” con el título de “Pan divino, gracioso sacramento”
Las tres canciones que siguen “Como la flor”, “Zorongo” y “El baile “son canciones tradicionales muy conocidas: dos asturianas y una andaluza que evocan musicalmente la tierra de donde provienen.
El zorongo era un baile muy usado en la época de la tonadilla escénica del siglo XVIII. En 1931 Federico García Lorca junto a La Argentinita grabó, entre otras, esta canción “Zorongo gitano” en disco de pizarra de 78 revoluciones por minuto.
“Balaio” es una canción brasileña de Heitor Villalobos, que vivió en la primera mitad del siglo XX. El balaio es una danza de origen incierto (ya que unos lo sitúan en África, otros en las Azores y otros en el Mato Grosso brasileño) que se baila en dos círculos concéntricos en los que las mujeres ocupan el de dentro y los hombres el de fuera; el ritmo lo marca el zapateado y el tintineo de las espuelas.