Un poco de historia de El Boalo (Madrid.
… corría el s. XVIII y concretamente en el año 1751, se le concede al sitio del BOBALO, el privilegio de villa, este hecho concreto además de la independencia jurisdiccional, acarreaba la asignación de ejidos y dehesas de uso restringido que en muchos casos se hallaban a distancia considerable del término delimitado por el correspondiente amojonamiento y apeo.
Este es el origen según nuestra interpretación de los numerosos enclaves existente en la zona de estudio, explicable de la discontinuidad por la concesión de términos y de uso exclusivo.
El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752, es el primer documento que nos proporciona numerosas noticias para el estudio de la evolución de este municipio. El cuestionario se hace por separado a la villa de Cerceda y a la del Bóbalo.
Los poblados de El Boalo y Mataelpino son dos barrios que entre ambos sólo forman una villa y un concejo, y al igual que Cerceda, pertenecen a la duquesa del Infantado, dueña del Real de Manzanares.
El Bóbalo cuenta con 10 vecinos, doce casas habitables, catorce que se usan como pajar y seis arruinadas.
Los bienes de propio que se tenía eran abundantes en prados, praderas y herrenes, sin embargo en el núcleo sólo se posee una casa para el ayuntamiento y una fragua.
La actividad social de los vecinos es muy homogénea, todos se dedican a las labores agrícolas y ganaderas. Ye en este siglo se comparte con Manzanares, al cura, por ser éste más próximo a nuestro pueblo.
La economía se subsistencia de autoabastecimiento familiar se refleja en la carencia de comercio, no existen mesones, ni tiendas, ni panadería, sólo una taberna.
La única actividad industrial es la extracción de piedra de muy buena calidad, para la construcción. Dos veces al año, los vecinos de esta población transportan piedra y carbón con su carreta a la Villa y Corte de Madrid.
Las respuestas al cuestionario mandado hacer por el Cardenal Lorenzana en los años 1786-87 no proporcionan ninguna información, sólo confirman que no existen fábricas ni manufacturas, tampoco se celebran ferias, mercados, ni se comercia con ningún género y salvo la iglesia no se dan conventos, santuarios, etc.
En estos mismos años se efectúa el Censo de Floridablanca, que nos revela el número real de habitantes y su estructura por edades.
El Boalo la población es de 60 habitantes, con un porcentaje de un 75% menor de 25 años.
Sirva esta foto ilustrativa del paso del tiempo, esta imagen la he tomado de una colección de fotos, muy bonitas de la Sierra de Madrid y que os invito a visitar en: http://www.fotosierra.com