
Hoy podemos encontrarnos con una nueva Rotonda en Cerceda (Madrid), un alto en el camino, un punto de atención, de freno en nuestras carreras por las carreteras, es un recuerdo a los esfuerzos sacrificados de los canteros, una parada en el tiempo y un reconocimiento al trabajo “LOS CANTEROS”, cruce M-607 con la M-608.
Apunte histórico de El Boalo, Cerceda y Mataelpino.
¿Merecía la pena el esfuerzo de estos hombres?
…corren los años de 1700
El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752, es el primer documento que nos proporciona numerosas noticias para el estudio de la evolución del Municipio. En un cuestionario que se hace por separado por una parte a la villa de Cerceda y por otra a la del Bóbalo.
Los poblados de El Boalo y Mataelpino, son dos barrios que entre si forman una villa y un concejo, Cerceda entonces pertenecía a la duquesa del Infantado, dueña a su vez del Real de Manzanares. El Bóbalo cuenta con 10 vecinos, 12 casas habitables, 14 que se usan como pajar y 6 que están arruinadas.
Los bienes de propio que se tenían eran abundantes en prados, praderas y herrenes, sin embargo en el núcleo sólo se posee una casa para el ayuntamiento y una fragua. La actividad social de los vecinos es muy homogénea: todos se dedican a las labores agrícolas y ganaderas. Ya en este siglo XVIII se comparte con Manzanares al cura, por ser ésta más próxima al pueblo. La economía por tanto es de subsistencia de autoabastecimiento familiar, se refleja esto en la carencia de comercio; no obstante hay una taberna, no hay ni mesones, ni tiendas, ni panadería…
Hay una única actividad industrial: la extracción de piedra, siendo esta de muy buena calidad para la construcción. Dos veces al año los vecinos transportan piedra y carbón, con su carreta a la Villa y Corte de Madrid.
Así transcurren lo años…
El Boalo se transforma y pasa a ser la industria del granito que se extrae de sus importantes canteras, fuente de riqueza y de empleo en el sector de la construcción.
El mineral típico de esta zona es la PIEDRA BERROQUEÑA, siendo de este municipio las grandes canteras de las cuales se ha sacado este tipo de piedra para exportarlo. Así hay constancia de que en el pasado siglo XIX existia un ferrocarril que atravesando varios pueblos de esta zona serrana, transportaba la piedra hasta Madrid, pasando por lugares como El Gamonal, bordeando el pueblo de Moralzarzal y llegando a la vecina localidad de Villalba. Hoy el uso de este ferrocarril ha desaparecido.
Como hecho importante hay que destacar el uso de la piedra sacada de estas canteras y por hombres de esta zona para la construcción de la Catedral de la Almudena, entre otros nobles y destacados monumentos arquitectónicos de la capital de España, Madrid.
Recuerdo nuestros calles tomadas por las vacas y ovejas, no teniamos asfato ni aceras, ni rotandas, ni colegios bilingües, ni casas de cultura, ni campos de futbol, ni consultorios medicos, ni parques municipales ni columpios ni … tambien recuerdo que se vivia con mas tranquilidad, que se valoraba mas nuestros buenos oficios y a nuestras gentes, quizas fueramos un poco mas familia……. que nuestra nueva rotando nos recuerde lo bueno de antes y nos haga valorar lo bueno de ahora